Por Germán Arreola

CANCÚN. – Una vez que se suspenda el confinamiento, en la era postcovid, la rutina de despertar y prepararse para viajar diariamente hacia una oficina y registrar la entrada dejará de ser atractiva para muchos, y ese concepto de “ir al trabajo” mutará hacia “hacer el trabajo”…. ¡ya está aquí la Revolución 4.0 laboral!

De acuedo con Guillermo Bracciaforte, cofundador de Workana —la plataforma de trabajo freelance online más grande de América Latina—, en medio de la pandemia y la emergencia sanitaria, en la que personal médico se ha volcado para proteger y atender a quienes lo necesitan, la principal instrucción hacia el resto es “¡quédate en casa!”.

Uno de los mayores retos es continuar trabajando de manera remota, porque ciertas industrias no pueden operar de esa forma y otras han cambiado su operación casi por completo a un esquema de home office. En esa nueva dinámica de trabajo, empezamos a ver tendencias que nos permiten reflexionar sobre el futuro:

“Tras el Día del trabajo y el reciente Día del internet hemos reflexionado sobre los retos actuales y futuros del trabajo, sus tendencias y hacia dónde vamos. Desde hace algunos años se habla de la Revolución 4.0 en el trabajo, un cambio de paradigma, donde la tendencia es a ver el trabajo como algo que hacemos, y no un lugar a donde vamos.”

Según Bracciaforte, dos de los principales impulsores del teletrabajo en América Latina, la confianza en el trabajo remoto y las herramientas digitales, están dando un salto enorme. Las primeras barreras, de entrada, han caído y millones de trabajos se transformarán de forma significativa, impulsados principalmente por cuatro factores:

El primero, que millones de personas entraron de golpe en dinámicas de teletrabajo: con la mitad de la población mundial confinada, la contingencia sanitaria llevó a ajustar la forma de trabajar. Hay un crecimiento en el uso de tecnología para mantener la operación, principalmente herramientas de videoconferencia y colaboración en línea.

La International Data Corporation (IDC, principal firma mundial de inteligencia de mercado) capítulo Latinoamérica estima que el uso de internet crecerá 6.3 por ciento en este año, debido al confinamiento social, y “muchas personas se darán cuenta del beneficio de trabajar total o parcialmente en casa: no desplazarse y no tener limitaciones de cumplir horas.

Las empresas tendrán más elementos para dar continuidad a planes de políticas de trabajo flexible es el segundo factor, pues hasta ahora prácticas como el home office eran planes en marcha, pero con avance lento; el tercero refiere que la adopción futura del trabajo remoto, como opción, ya será permanente.

El cuarto factor es que el proceso de gestión de talento y recursos humanos se modificará y deberán plantear nuevas formas de integrar a los colaboradores. Desde el reclutamiento e inducción, hasta dinámicas de integración y reuniones virtuales, las nuevas prácticas serán trabajar desde casa e incluso con personal que viva en otra ciudad.

“De ahora en adelante, la rutina de despertar y prepararnos para viajar diariamente hacia una oficina y registrar la entrada dejará de ser atractiva para muchos, y se alejará de lo que verdaderamente buscan. Ese concepto de «ir al trabajo» mutará hacia «hacer el trabajo», por lo que se debe pensar en un rediseño del empleo, y que éste sea una motivación para el desarrollo de los profesionales, en lugar de una carga para obtener dinero.”

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