CIUDAD DE MÉXICO, 19 DE DICIEMBRE.-Los gobiernos de Estados Unidos y México proyectan invertir 35,600 millones de dólares (mdd) en el desarrollo del Sur-Sureste mexicano y Centroamérica como parte del ambicioso plan para frenar la emigración hacia la Unión Americana.

El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, dio a conocer que el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump se comprometió a destinar 5,800 mdd para promoción y desarrollo de los países centroamericanos -Guatemala, Honduras y El Salvador- y 4,800 mdd para los estados de la región Sur-Sureste de México.

Por su parte, el gobierno mexicano se comprometió a destinar 25,000 mdd para el avance en los estados de Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Tabasco y Campeche a lo largo de 5 años.

Según Ebrard, de lo que se trata es de tener un plan conjunto para sacar adelante el desarrollo en Centroamérica y el Sur de México. Además, se llevará a cabo un estudio para determinar las causas de emigración en la región. La intención es contener ésta a través del ataque a los factores que la provocan.

El canciller, que dio a conocer el acuerdo en México el martes, a la par que se informó en Estados Unidos, dijo que ambos países “buscan continuar modernizando la cooperación bilateral para reflejar los cambios en el mundo y asegurar que nuestros ciudadanos se beneficien directamente”.

Según detalló en un breve mensaje a medios, ambas naciones están “comprometidas a promover un fuerte crecimiento económico regional, empleos mejor remunerados y mayores oportunidades para todos nuestros ciudadanos”.

Este programa conjunto busca “fortalecer y ampliar la cooperación bilateral” y así fomentar el desarrollo económico y la inversión en el sur de México y en Centroamérica para “crear una zona de prosperidad”.

Pondrá especial énfasis en el Triángulo Norte de Centroamérica -Guatemala, Honduras y El Salvador-, donde México y Estados Unidos trabajarán para mejorar la seguridad complementando el Plan de la Alianza para la Prosperidad de los países del Triángulo del Norte, surgido en 2014 a raíz de la crisis de los niños migrantes.

Pese a este esfuerzo conjunto, Trump insistió ayer en su proyecto de muro en la frontera con México, y dijo que tendrá un “diseño artístico” y que una vez concluido quedará “bonito”.

“Los demócratas dicen alto y claro que no quieren construir un muro de cemento, pero lo que estamos construyendo no es un muro de cemento, estamos construyendo barras de acero diseñadas artísticamente”, dijo el mandatario estadounidense.

Fuente El Siglo de Torreón