Carlos Águila Arreola

CANCÚN, 4 DE DICIEMBRE.- Considerado un ambicioso proyecto el Programa de Rehabilitación y Protección de Ambientes Costeros, Sistema Ambiental Regional Punta Bete-Punta Maroma, que desarrolla el OHL para recuperar los arenales del complejo Mayakobá –al que se sumaron sus vecinos de Tres Ríos y Kanai–, es una realidad y un éxito.

De acuerdo al estudio de evaluación ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) indica que el frente de playa de Mayakobá reportó una pérdida de 30 metros de playas y dunas los años 2004 y 2012 –hasta 47 metros en algunos sitios–, a razón de 3.75 metros por año.

El primer resultado de la recuperación de arenales independiente, ante la ineficiencia del anterior gobierno federal, impulsado y desarrollado por el grupo Obrascón, Huarte y Laín (OHL), concluyó con éxito en el lujoso complejo turístico-residencial Mayakobá, situado en la Riviera Maya.

En todo el litoral de la entidad están suspendidos 15 proyectos para rehabilitar arenales por ausencia de un plan integral coordinado por la autoridad; además, aún se adeuda parte del presupuesto del rescate de playas de 2009 y hay más preguntas que respuestas sobre cómo se gastó el dinero del fideicomiso creado para reunir recursos para pagar esas obras.

El último rescate de playas fue en 2009, con inversión tripartita de los gobiernos federal, estatal y municipal por 900 millones de pesos, para extraer 1.5 millones de metros cúbicos de arena de bancos submarinos de Cozumel para formar playas de 10.5 kilómetros en Cancún, 4.5 kilómetros en Playa del Carmen y 1.5 kilómetros en Cozumel.

GRAN APERTURA

Daniel Scott, director ejecutivo de Rosewood Mayakobá –considerado uno de los más lujosos, amplios y completos del Caribe y del mundo–, informó que “Aquí me quedo” es la nueva playa de uno de los cuatro centros de hospedaje que alberga el conjunto; los otros son Fairmont, Andaz y el que da nombre al megacomplejo hotelero.

“Es por ello que este diciembre abrirá las puertas de un nuevo y paradisiaco destino en la orilla de sus playas, donde los huéspedes podrán experimentar una relajación absoluta rodeados por la blanca arena del Caribe mexicano.”

Explicó que el gran éxito que obtuvo el food truck “Aquí me quedo”, en la playa del hotel, y que rápidamente se convirtió en uno de los espacios preferidos de los visitantes, inspiró una inversión de 2.5 millones de dólares para crear lo que será un retiro sin precedentes en donde relajarse y disfrutar del mar.

El nuevo sitio será sólo para adultos y contará con acogedores espacios interiores y exteriores como La Sala y La Terraza, tres albercas de diseño infinito sumergidas en la arena de la playa, La Cocina –abierta para experiencias culinarias– y La Palapa, con 200 metros cuadrados de espacios para eventos.

El directivo detalló las funciones de cada sección, que ofrecerá diferentes amenidades que irán variando por temporada, como masajes de spa y paletas heladas, o fogatas.

El área de La Palapa se convertirá por las mañanas en un pabellón de acondicionamiento físico con clases de spinning y yoga, y La Sala y La Terraza serán un espacio ideal para disfrutar del día junto a la arena y el mar.

El menú de La Cantina ofrecerá frescos ingredientes, y los platillos insignia incluirán al tikin xic, pescado al axiote envuelto en hoja de plátano, ceviches y aguachiles, memelas, vegetales y cortes de carne al carbón, y una extensa selección de destilados de agave exclusivos, cocos fríos, agua fresca del día y ponche, así como cerveza artesanal.