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Candidatas a fondo

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Opinión / Visión Periférica

Por: Cliserio E. Cedillo Godínez

Con esta edición especial que contiene, sin ningún costo, una amplia entrevista a Laura Fernández Piña, “La oveja negra”, Candidata al gobierno de Quintana Roo, 5to Poder Periodismo ConSentido hace una contribución a la ciudadanía con la intención de ofrecer un panorama más amplio de quienes son las mujeres punteras, según las encuestas, con amplias posibilidades de dirigir el estado, claro, con el voto ciudadano.

La próxima edición de este semanario, proyectada para circular a partir del domingo 28, estará dedicada a Mara Lezama Espinosa, quien tendrá en las páginas de este su semanario digital la misma oportunidad, gratuitamente, de darse a conocer con mayor profusión sobre los motivos, objetivos y sueños que la han convertido en otra aspirante a dirigir el estado con posibilidades de triunfo.

En el caso que hoy nos ocupa, Laura Fernández habla de su infancia, desde que tuvo uso de razón y cómo su mamá le decía que era “la oveja negra”, porque a largo de su vida le ha gustado tomar sus propias decisiones y riesgos, aunque a veces eso la meta en problemas, dice.

Y cómo se define: “tenaz, comprometida y humana”. La candidata al gobierno del estado por la coalición “Va por Quintana Roo”, recuerda en su entrevista que llegó a esta entidad hace 25 años. Abrió una agencia de publicidad y empezó a asesorar a políticos, hasta que la invitaron a participar como directora de Turismo y Relaciones Públicas de Benito Juárez en 1999 y descubrió, entonces, su verdadera vocación: el servicio público. 

En la interesante entrevista habla de los obstáculos que debió vencer para convertirse en la mujer política que es hoy. Así compara su historia con la de muchas mujeres en Quintana Roo y en México, con los obstáculos de la censura, “de bajarte de las candidaturas, de no tomarte en cuenta, pero sin desmayo a lo largo de 20 años”.

Laura Fernández se reconoce como muy tenaz o terca, sin dejar de insistir hasta “encontrar la rendija para poderse colar, aunque hoy, finalmente, señala que “las cosas cambiaron, ya que la ley obliga a los partidos a postular a las mujeres al 50% en todos los cargos de elección popular, y eso nos ha dado más espacios, un piso parejo para poder conseguir esos cargos y poder incidir en nuestra sociedad”. 

De igual forma habla de sus aciertos, como haber sido la “primera mujer en gobernar al municipio más joven de Quintana Roo, Puerto Morelos, que le valió crear el andamiaje jurídico y las instituciones, así como que le tocó contratar al primer bombero, al primer policía, a los primeros funcionarios, crear el DIF. En fin, crear una clase política, un sistema administrativo para que Puerto Morelos pudiera gobernarse de manera autónoma. “Creo que ese es el gran logro”, reconoce. 

En esa interesante entrevista enumera aciertos al frente de ese municipio y como secretaria de Turismo y, lo más importante, su proyecto de gobierno y su oferta para los quintanarroenses, como trabajar en políticas públicas para la zona norte y crear las condiciones para el desarrollo integral de la zona sur: su industria, comercio y agricultura. Se propone hacer un campo más productivo y enlazarlo con la parte comercial: “tenemos 110 mil cuartos hoteleros y 2 millones de habitantes para crear esa cadena y consumir nuestros productos, todos de calidad y con mejor precio. Es absurdo seguir consumiendo productos símiles de otros estados…” 

En esta entrevista enumera sus propuestas y el porqué de su factibilidad, como el Seguro Popular, la salud al alcance de todos, con medicamentos incluidos; guarderías y escuelas de tiempo completo, entre mucho más. Conozca a Laura Fernández, “la oveja negra”, hasta en sus cuestiones muy personales…

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El Tren Maya a Revisión de Fondo

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“El Minotauro”

Por: Nicolás Durán de la Sierra

Sea por un desperfecto técnico o por humano error, el percance ocurrido hace unos pocos días al Tren Maya en Yucatán, cuando uno de sus vagones descarrilara a la vera de la estación Tixkokob, es un urgente llamado al gobierno federal, al presidente López Obrador, para revisar por completo la red ferroviaria. Ahora no hubo mayores daños, es cierto, pero pudo haberlos y graves.

Alarma que la Auditoria Superior de la Federación haya señalado apenas a principios del febrero pasado que, en el tramo del accidente, no se cumplía “con la calidad requerida en el proyecto” y que, aun así, no se dedicase tiempo a atender el llamado oficial ni por parte de la empresa constructora ni por parte del ejército nacional; se ignoró la advertencia y allí están los resultados.

Alarma, además del propio accidente, la manera en que las autoridades llaman al descarrilamiento al calificarlo como “interrupción del flujo sobre la vía”, en atentando contra el Español y el sentido común, lo que no refiere un análisis a fondo del percance si se valen, de inicio, de eufemismos. El uso del lenguaje, como se sabe, dice mucho de su emisor; no hay que esconder las cosas.

El Tren Maya es ya un circuito casi completo -aún falta integrar algunos ramales-; es una realidad y lo que falta ahora es revisarlo a fondo en todas sus vertientes para garantizar su seguridad, sin excluir las que apuntan a corrupción en su factura. Cualquiera de sus yerros está a tiempo de ser atendido. ¿Qué pasaría si su apertura total se aplazara unos meses? Nada, en realidad, nada.

Lo sucedido en Tixkokob, las demoras en los trayectos y otros fallos menores, apuntan a que fue la prisa por cumplir con “las fechas programadas” la que originó el percance. No fueron pocas las voces que dijeron apenas el diciembre pasado que la inauguración del Tren Maya debía aplazarse y que había que hacer más pruebas… y tal parece que tenían razón.

Se debe analizar a fondo ese gran proyecto y garantizar su seguridad y el gobierno está a tiempo, que este solo fue un accidente en el camino, sí, pero significativo.

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¿Por qué se descarriló el Tren Maya?

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Por Wilberth Esquivel

Fuimos a las vías a tratar de respondernos ¿por qué se descarriló el Tren Maya?

Entre las 3 principales interrogantes están: La calidad de la tornillería, el posible fracturamiento de los durmientes de concreto y la oxidación prematura (tiene 4 meses de haber entrado en operación).

Independientemente del riesgo kárstico inherente en su cimentación, es necesario explorar si hubo algún proveedor negligente o vicios ocultos.

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