Por Cliserio E. Cedillo Godínez

Me pregunto ¿Con qué derecho los recién llegados a Morena se atreven a impugnar candidaturas? La respuesta se puede dar en mil formas, pero hay una cosa cierta: “alguien les ofreció que serían ellos los privilegiados”, de ahí a que hayan surgido hasta rumores de la venta de posiciones.

También llama la atención que los nuevos “morenos” inconformes sean de origen panista, como lo fue Mario Rivero Leal, quien impugnó ante la Comisión Nacional de Elecciones de Morena a Luis Gamero Barranco, candidato de su ahora partido a la presidencia municipal de Othón P. Blanco; mientras que otro, Joselyn Ávila, también de origen blanquiazul, haya protestado en contra de Emir Bellos, para la alcaldía en Lázaro Cárdenas.

De igual forma, la ex panista y de todos los partidos, la senadora Maribel Villegas impugnó ante ese mismo organismo de Morena a Mara Lezama, presidenta municipal de Benito Juárez que busca la reelección.
Como se sabe hay varias impugnaciones más en otros municipios, pero estos casos son muy significativos, debido a que los personajes que intervienen se salen de lo común. Es decir, no se trata de una simple protesta, sino que hay razones de fondo, como seguir viviendo del presupuesto a través de puestos públicos o como proveedores del gobierno.

En el caso de Mario Rivero, se puede decir que cuenta con un buen currículum como haber sido exdiputado local y ex regidor en la capital del estado, pero además ha ganado muchos millones como proveedor de la administración pública ya como ex funcionario. Por ejemplo, fue contratado para la instalación eléctrica de los climas en la Universidad de Quintana Roo, en Cancún, por lo que obtuvo contratos por más de 20 millones 540 mil pesos.

Entre otros cargos, también muy lucrativos para él, fue regidor en el Ayuntamiento de Othón P. Blanco; presidente de la mesa directiva en la XI Legislatura de Quintana Roo, y Diputado Federal en la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión. Se puede decir también que fue uno de los grandes beneficiarios de la administración de Roberto Borge, caracterizada por el saqueo y la corrupción. Y, claro, quiere seguir viviendo del presupuesto.

Sí. Hay más impugnaciones, pero no todas son notorias, porque los inconformes no tienen un gran currículum o por lo menos no se han hecho millonarios a costa del mal ejercicio del servicio público. El caso que llama mucho la atención es el de la senadora Marybel Villegas, quien impugnó la decisión definitiva, a favor de Mara Lezama, del registro de la candidatura a la presidencia municipal de Benito Juárez.

Ya es muy conocido que los no beneficiados con el fallo de la Comisión Nacional de Elecciones de Morena argumentan que durante el proceso de selección de candidatos no se les habrían mostrado, a los demás participantes, los resultados comprobables de las encuestas del proceso de selección interna.

Sin embargo, hay una verdad en todo esto, quienes protestan son nuevos dentro de la militancia de Morena (Con menos de tres años, meses o días), como también es el caso de otra ex panista, Cristina Torres Gómez, ahora de Morena, quien impugnó a Laura Beristain Navarrete, pues quiere volver a la presidencia municipal para continuar su mala administración y tratar de cubrir los más de 144 millones 724 mil 532 pesos entregados a 17 empresas fantasma durante su administración, según una denuncia presentada hace algunos días.

Sin embargo, según los solidarenses, ni Laura Beristain, ni Torres Gómez garantizan nada bueno para ese municipio, pues ya fueron probadas y dejaron mucho que desear. Bueno, lo mejor es que hay más candidatas para gobernar ese municipio, como la licenciada Lili Campos Miranda con un amplio currículum profesional, es licenciada en derecho, tiene una maestría con opción a penal, otra en derecho empresarial y cursa un doctorado. Habría que ver, por lo menos no tiene cola que le pisen.

Por último, una reflexión ¿Por qué ex panistas se van a Morena? ¿Será que ahí no dejan manos libres? ¿O son más estrictos en sus estatutos? O tal vez lo único que quieren es seguir viviendo del presupuesto. ¿Será?