Esta elección es atípica, no solo por las simulaciones en la selección de candidatos y candidatas, sino por el proceso de judicialización que llevan algunos partidos y coaliciones; pero lo que más daño hace, es la infiltración de personajes oscuros en Morena, el PAN y el PRD, quienes llegaron con la consigna de “divide y vencerás”.

Si bien es cierto que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) nació con serios problemas de organización, no ha podido consolidar la unidad, primero porque en el tiempo de José Luis Pech Várguez, sufrió el embate del grupo de Omar Sánchez Cutis por considerar que él tenía más méritos en el Movimiento que el propio exrector de la Uqroo (Universidad de Quintana Roo).

Difícil olvidar la visita de Andrés Manuel López Obrador el 2 de julio pasado, en el parque Las Palapas de Cancún, donde se firmó el pacto de adhesión para trabajar a favor de México, estuvieron presentes personalidades de la política quintanarroense, solo que llegaron del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, eso provocó la furia de “los puros” y hasta abucheo hubo; otra vez Sánchez Cutis contra Pech Vázguez.

Uno más que “mordió el polvo” en este proceso de selección de candidatos, fue Eduardo Ovando Martínez quien llegó a manifestar su apoyo a Morena, con sus redes ciudadanas; se le prometió que sería incluido en la lista de candidatos al senado, la diputación federal o la presidencia municipal por Benito Juárez, pero nada, fue desechado por los altos mandos de Morena en Quintana Roo.

Lo último, fue lo que aconteció el viernes 4 de mayo, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a Playa del Carmen, al parque de la colonia Colosio, donde se vio la desorganización, no se le permitió el paso a la exdirigente del sindicato del Instituto Mexicano del Seguro Social, Alfonsina Sánchez Cruz quien también es suplente de la senadora Luz María Beristain Navarrete, se tuvo que retirar para no hacer más grande el embrollo del pleito interno que tiene Morena en Solidaridad.

El único que puede aglutinar a todas estas corrientes y grupúsculos de su partido, es Andrés Manuel López Obrador, de ahí en fuera, ni los candidatos al senado, a diputaciones federales y mucho menos a las presidencias municipales, tienen asegurado el triunfo, en un partido que está hecho en mil pedazos.

SASCAB

No es de extrañarse el ataque planeado y programado que se lleva a cabo en Solidaridad contra la diputada con licencia, Laura Beristain Navarrete y su familia, son mediáticos y pagados por la oposición al partido Movimiento de Regeneración Nacional; lo que es extraño, es que algunos que se dicen morenistas y adoradores de Andrés Manuel López Obrador, despotriquen contra la candidata a la presidencia municipal de su partido. Les doy una recomendación sin que me la pidan, “no hablen mal del camello porque después que quieran vender el camello, nadie lo querrá comprar”.

Hablando de comprar, el desprestigio que se le quiere imputar a la familia Beristain Navarrete está negociado para quienes lo hagan, puedan ver crecer su convenio publicitario con el municipio. Lamentable que algunos medios y comunicadores se presten para hacer la guerra sucia a quienes no demostraron saber gobernar en Solidaridad.